Nuestras madres nos enseñaron a despertar temprano porque a quien madruga, dios le ayuda pero algunos saben que el secreto de la vida de un creativo es seguir soñando después de abrir los ojos.
Cuando vamos por la vida soñando con cambios, con giros y vueltas definitivamente todo cambia pues el cambio empieza por nosotros. Digo esto porque una idea genial surge cuando alguien se le ocurre una locura para salir de una realidad adversa, entran los factores de presión, tensión y exigencia donde las expectativas propias compiten con las ajenas; allí es donde soñar nos salva y nos hace salir airosos sin problema.
En el área de la publicidad, del marketing, de las RRPP y ciencias sociales aplicadas les hace falta gente soñadora que dibuje globos en las ventanas y se lleve las manos a la cabeza con una sonrisa en la cara. Las personas que diferencien las pequeñas ventajas en una ocurrencia y no teman fallar, los que creen en lo que nadie cree y los que se inspiran enseñando a los demás. Cada cabeza es un mundo pero podemos intentar compartir los paisajes con otros... Pongamos así el ejemplo: cada idea es una fotografía del mundo que existe en nosotros mismos.
El mundo necesita más soñadores que despierten para soñar con ojos abiertos frente a otros, que no necesiten una cama para tener libertad de pensamiento. En mi caso, me gustaría ser una de esas personas c:
Y ustedes ¿sueñan despiertos?
Cuando vamos por la vida soñando con cambios, con giros y vueltas definitivamente todo cambia pues el cambio empieza por nosotros. Digo esto porque una idea genial surge cuando alguien se le ocurre una locura para salir de una realidad adversa, entran los factores de presión, tensión y exigencia donde las expectativas propias compiten con las ajenas; allí es donde soñar nos salva y nos hace salir airosos sin problema.
En el área de la publicidad, del marketing, de las RRPP y ciencias sociales aplicadas les hace falta gente soñadora que dibuje globos en las ventanas y se lleve las manos a la cabeza con una sonrisa en la cara. Las personas que diferencien las pequeñas ventajas en una ocurrencia y no teman fallar, los que creen en lo que nadie cree y los que se inspiran enseñando a los demás. Cada cabeza es un mundo pero podemos intentar compartir los paisajes con otros... Pongamos así el ejemplo: cada idea es una fotografía del mundo que existe en nosotros mismos.
El mundo necesita más soñadores que despierten para soñar con ojos abiertos frente a otros, que no necesiten una cama para tener libertad de pensamiento. En mi caso, me gustaría ser una de esas personas c:
Y ustedes ¿sueñan despiertos?
Nos leemos la próxima entrada.
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